sábado, 9 de mayo de 2009

Reclamo vecinal

Los vecinos del barrio sufrimos día a día la pésima ubicación del edificio carcelario donde nos vemos afectados por los siguientes ítems:
· Secuestros virtuales. Se realizan telefónicamente, desde la penitenciaria, dado que los internos cuentan con el tiempo y el material necesario para realizar inteligencia con bases de datos, guías telefónicas y una vista privilegiada que mira, desde los edificios en altura de la cárcel, al barrio de casas bajas pudiendo controlar ingresos y egresos de vecinos y elegir a sus víctimas con una gran facilidad.
· Contaminación auditiva. Se da por parte de los internos, estos colocan sus equipos de audio orientados hacia la calle y reproducen música a todo volumen sin importarles la hora del día. Conversan con sus familiares y amigos que los visitan desde las veredas ya que la distancia es mínima entre la calle y los pabellones. Los insultos irreproducibles se dan a cualquier hora del día avergonzando e irritando a los vecinos (sin importar su edad o sexo) que circulan por las calles aledañas a la penitenciaría.
· Contaminación visual. Sabanas, toallas, frazadas y personas son las que se pueden ver desde las veredas aledañas que cuelgan de las ventanas de los pabellones de la penitenciaria dando una imagen decadente a la institución penitenciaria por el hacinamiento que se percibe desde el exterior.
· Contaminación ambiental. Las visitas, tanto las que entran a la unidad como las que no, merodean por el barrio, dejan una gran cantidad de basura (pañales, envases, restos de comidas, excremento humano) en calles y veredas que perdura por días, generando la invasión constante de roedores y olores hediondos.
Deterioro edilicio: La zona presenta un gran decaimiento desde hace muchísimos años. La inversión privada se ve paralizada debido al deterioro que se observa en derredor de la unidad haciendo epicentro en ella debido a la falta de mantenimiento externo, que a simple se puede observar, por parte del Servicio Penitenciario.

Reseña histórica


La Unidad Penitenciaria fue inaugurada en 1927 en un terreno donado por la familia Devoto. La misma comenzó a funcionar como una cárcel de contraventores dependiente de la Policía Federal. Recibía condenados por ebriedad o vagancia, entre otras. El Jefe de Policía podía condenarlos hasta 30 días de prisión máximo. Poco después, se comenzaron a alojar distintos procesados. En noviembre de 1957, la cárcel pasó a depender del Servicio Penitenciario Federal donde amplió su espectro y recibió detenidos de toda índole. En la actualidad opera como Cárcel de Máxima Seguridad donde aloja a más de 1700 detenidos con y sin sentencia firme. El edificio fue recibiendo incontables reformas pero nunca llegó a cumplir el mínimo de normas internacionales vigentes.

Ubicación

La Unidad Penitenciaria Federal Nº 2 “Cárcel de Villa Devoto” se encuentra ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el barrio de Villa Devoto, delimitada por las calles Bermúdez, Pedro Lozano, Nogoya y Desaguadero.

Cuenta con depósitos frente al predio carcelario, sobre la calle Pedro Lozano, donde actualmente operan talleres de reparación de vehículos de traslado compartiendo este lote con el Club Gral.Lamadrid.
La superficie área total del terreno es de 4has.